Rotary nació por el estado de necesidad humana de su fundador Paúl P. Harris, quien con sus amigos fundaron la primera y más grande Institución de servicio que ha existido en el mundo, siendo su primera obra la construcción de unos baños públicos en el Central Park de la airosa Chicago, resolviendo el problema social de satisfacción de necesidades al descubierto. Rotary soporto y sobrevivió a las calamidades de la primera guerra mundial, conflicto sufrido en Europa, continente al que había llegado en 1912, con el establecimiento del Club Rotario de Londres y en 1920 a Madrid España, quien junto con Francia acababa de sufrir una PANDEMIA de fiebre con horribles resultados. Rotary cuya bandera tiene un campo blanco con su emblema al centro, en significación al blanco que es la Paz y la pureza de su objetivo, bandera que ondea en el mundo libre desde 1915.
En 1918, nuestro País sufrió la importada “fiebre o gripe española” con viso de Pandemia que mato a miles de nacionales, lo que no impidió que nuestra Institución llegara a MEXICO en 1921 ya internacionalizada, con la fundación del Club de la Ciudad de México. En los 40’s suspenden sus reuniones los Clubes europeos por la segunda guerra mundial, conflicto y crisis que da motivo a la formación de la Liga de las Naciones y a la Organización de la Naciones Unidas, quien desde su inicio tiene reservados lugares y membresía de Rotarios como observadores en su Organización.
Lamentable y omisivamente, los jefes de los países de nuestro continente no previeron los alcances de la presente Crisis PANDEMICA que estamos sufriendo actualmente, porque desde finales de 2019 teníamos conocimiento mediático de la existencia y avance del mal, sin embargo fue hasta inicios de marzo cuando se trató y se dio difusión nacional a la Pandemia que ahora nos abraza, porque de haberse sabido oportunamente, Rotary Internacional, los Distritos y Clubes Rotarios habríamos tomado las providencias y precauciones del asunto, pero la calamidad nos sorprendió como al “tigre de Santa Julia” y ahora ya ni llorar es bueno, porque ahora es indudable que las organizaciones y clubes rotarios estamos dispersos, aislados, solo unidos por la “tecnología” reuniéndonos mediante “reuniones virtuales” con bondadosas intenciones y propósitos, pero sin una fuerza real y cierta, sin embargo debemos fortalecernos emocionalmente bajo el ideal y la unidad por el servicio a nuestros semejantes, recordando que la “chaveta” en el centro de nuestro engrane rotario, ranura que da movilidad y dinamismo a los 24 dientes circundantes en la rueda, unidos por los seis rayos, dientes que simbolizan a la membresía de los Rotarios, cuya acción se ve arengada con sus lemas de “Dar de sí antes de pensar en si” y con el experimentado adagio de “Se beneficia más el que mejor sirve”; por ello con virtud, prudencia y calma debemos esperar a que toque fondo esta desgracia mundial, para reorganizarnossiempre en EL IDEAL DEL SERVICIO.
